*Narra Samuel*
Era obvio que Guille quería estar a mí altura, estaba casi seguro de que ese comportamiento se debía a que por una sola vez en su vida quería ser el que tomara la iniciativa y yo el que accediese.
Me encantaba todo lo que hacía allí abajo, como me acariciaba y masajeava pero, ya no estaba pensando sinceramente con la mente, ni estaba ya consiente de que estaba en un lugar publico, solo estaba pensando en todas las sensaciones de placer que estaba sintiendo.
Pero no iba a ceder sólo porque él quisiera demostrar algo y no podía pasar por alto que estábamos en un restaurante y no era el momento más adecuado así que bruscamente aparté su mano de mi entrepierna, entonces vi como la expresión de su rostro cambiaba.
Samuel: Creo que deberías parar *dije amablemente* no son ni el momento ni el lugar idóneos *añadí*
Guille no respondió, creo que el no seguir su juego había estropeado todos sus planes.
Terminamos de cenar sin dirigirnos la palabra, a veces yo lo intentaba pero, era inútil, no me hacía caso.
Continuara...
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